miércoles, 26 de agosto de 2015

EL REY



Palabras que son como cuchillos afilados en la mismísima piedra del infierno, y van a clavarse directamente en lo más profundo del alma.
Sentimientos que, sin previo aviso ni nada que pueda remediarlo, colisionan frontal y brutalmente contra un muro infranqueable. Un muro cuya única forma de derribar es dejando que te caiga encima como losa sobre una tumba.
Lágrimas que van a desembocar a un mar inexistente, formando un océano de indiferencia y dolor.
Un sueño que nunca tuviste, pero que se torna en pesadilla cuando la cruda realidad te despierta con el más duro de los golpes y que, cogiéndote por el pecho te deja caer al frío y duro suelo de un mundo lleno de vacío. Ese mundo del que te sabrás el rey, porque no hay nadie más a tu alrededor. Estás solo...y solo estarás. 

martes, 3 de febrero de 2015

EL CAMINO



He tenido suerte. La gran suerte de haberme ido a mear a otro sitio. Acabo de leer la entrada anterior y vi que "la caída esta vez no ha sido tan fuerte". Su puta madre...debí haberme quedado enganchado en algo y no llegue a caerme de verdad. Estos últimos días no he dejado de caer y cada vez parece que es desde más altura. Por suerte no estoy nadando en orina...pero si que lo hago en un mar de lágrimas que no dejan de caer. Creo haber visto algún salvavidas pero dudo si no he sabido, o lo que sería peor, no he querido cogerlo. Estuve en el cruce de caminos y mi hombre grande me ha dicho el que debía escoger....el problema es que mi hombre pequeño y enguruñado hace que camine de espaldas para no perder de vista el otro camino que debería dejar atrás. Caminando de espaldas el paso no es nada firme y mucho menos convencido y cada dos por tres siento la necesidad de echar a correr hacia el cruce y quedarme allí sentado...esuperando que el otro camino me llame y me diga que ese es el que debo seguir...y llegaré a la tierra prometida. Estoy jodido. Bien jodido. Mi conciencia me dice cuál es el camino que debo seguir, pero sin ir de espaldas ni tonterías de esas. Pero por más que intento convencerme de que el otro camino es una porquería que me voy a destrozar los pies y sobre todo....sobre todo me voy a seguir jodiendo la vida...no soy capaz de soltar todo lo que me sigue amarrado a él y moriría por caminarlo hasta el final de los tiempos.

jueves, 29 de enero de 2015

CRUCE DE CAMINOS




Aquí estoy de nuevo...he tardado...pero he vuelto. Estuve a punto de hacerlo en otras ocasiones pero he podido resistirme. Ahora lo necesito. Necesito volver a estar aquí porque otra vez...por sorpresa y sin previo aviso he vuelto a caer en mi querido agujero. No podía ni imaginarlo y, sinceramente siento rabia conmigo mismo por volver a estar aquí. En esta puta mierda de agujero. No ha sido una caída tan dura como otras veces pero como ya he dicho no me la esperaba...y duele. Claro que duele. Esta vez es una mezcla de dolor, rabia...no sé, unas cuantas cosas más que no soy capaz de expresar. Aunque no deja de rondarme un sentimiento...el sentimiento de que soy gilipollas. Siento que hay muchas cosas que tendría que haber hecho o dejado de hacer...igual que tendría que hacer ahora mismo. Pero no es sencillo y sobre todo porque sigo siendo tan gilipoyas que tengo miedo a lo que, hacer o dejar de hacer esas cosas, pueda traer consigo. Nunca quise (ni lo haré) hablar aquí directamente de las cosas y situaciones por las que paso...llamarlas por su nombre digamos. Pero si lo hiciera y alguien pudiera leerme se daría cuenta de que efectivamente soy gilipollas, aparte de por todas esas cosas que hago, sobre todo, por seguir visitando este agujero de esta forma, cuando lo que debería hacer es venir a visitarlo...pero desde la superficie y, una vez que este delante de él debería desabrocharme los pantalones, sacarme el miembro y mearme dentro. Aunque de esta forma, como sigo siendo tan gilipollas, correría el riesgo de acabar cualquier día viéndome nadando en mi propia orina dentro de este maldito y asqueroso agujero. Creo que algo saco en positivo con esto...y es que por primera vez, sobre todo desde dentro del agujero, estoy planteándome salir aunque sea sin escalera, encaramandome por los laterales aunque me deje los dedos las uñas o incluso los dientes, y una vez arriba, coger la misma pala con la que cavé este agujero y volver a cubrirlo de tierra y que se quede enterrado para siempre. Sé que no va a ser fácil y no estoy seguro de poder conseguirlo, pero tengo cierta convicción de que si eso pasa, en un futuro quizá no muy lejano, sea otra persona la que coja esa misma pala y empiece a desenterrar ese agujero pensando que quizá encuentre un tesoro. Entonces será esa persona la que se quede en ese agujero...nadando en mi orina. Eso me hace pensar que, quizá haya recorrido mucho más camino del que realmente pensaba. Quizá ahora me encuentre en un cruce de caminos y deba tomar la difícil y dura decisión de qué dirección he de tomar.